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Copyright Francisco José Del Río Sánchez 2008

jueves, 31 de julio de 2014

Te crees libre...

Te crees libre pero estas dominado por tus condicionantes inconscientes, que son los que realmente toman las decisiones por ti. Cuanto más conscientes te hagas de ellos más cerca estarás de la libertad, cuando eres consciente de tus condicionantes inconscientes estos pierden fuerza hasta disolverse, pero si luchas contra ellos, si no los aceptas, se desata una tenaz oposición de la que siempre salen victoriosas tus pulsiones inconscientes.
Luchar es el mejor camino para la derrota de ti mismo, deja que tus pasiones, tus deseos, tus miedos afloren a la luz del día y veras como se disuelven, al igual que los rayos del sol disuelven la bruma del amanecer.









lunes, 14 de julio de 2014

La Libertad. Relato



Observa la sala a su alrededor, la luz de las velas ilumina tenuemente los contornos de los practicantes que meditan sentados. Algunos se balancean, otros permanecen firmes como el tronco de un árbol. Todos en silencio, por lo menos hacia afuera, porque hacia adentro inagotables corrientes de pensamientos inundan sus mentes. La suya también, lo único que es capaz de observar esa corriente como la de un arroyo sin mojarse las manos en ella.
Quizás deba hablar, pronunciar alguna enseñanza, todos la esperan, aunque no la pidan con sus bocas la piden con sus cuerpos, de una manera muy sutil que es capaz de captar. Desean que el maestro hable para descansar de la pelea de cada uno consigo mismo, para distraerse la mayoría, aunque algunos escucharan y su palabra quedará como una semilla en su interior, presta a germinar bajo el calor de la luz de la conciencia.
Es libre de hablar, no se siente obligado por las circunstancias ni porque crea que lo que va a decir es lo más importante del mundo; simplemente siente una necesidad de compartir algo.
─La libertad… todos la buscamos… todos creemos saber lo que es… pero todos nos engañamos.
»Decidimos que comemos, que ropa nos ponemos, a quien hablamos, que trabajo queremos desempeñar, eso claro está los que puedan escoger… en definitiva creemos que la libertad es tomar decisiones conforme a nuestra manera de pensar, a nuestras creencias.
»Creemos que somos libres porque decidimos, porque vivimos en democracia y se nos consulta, pero todas nuestras decisiones, todas nuestras actuaciones nacen en nuestra mente, de su infinita base de datos que de la memoria, de su aprendizaje a base de prueba y error y de nuestros condicionantes inconscientes… Y eso no tiene nada que ver con la libertad.
»La única libertad posible es la libertad con respecto a nosotros mismos… por eso estamos aquí en zazen, meditando sentados en la postura del despertar, para conocernos a nosotros mismos y hacernos íntimos con nosotros mismos… en ese momento podremos olvidarnos de nosotros mismos y saborear la miel de la verdadera libertad…

Extraido de mi libro de relatos "Macedonia no es un país." 









lunes, 7 de julio de 2014

El error de perdonar



El perdón está de moda, es la nueva panacea que resolverá nuestros males, diversos métodos no entrenan en su uso para descanso de nuestra alma. El perdón es una decisión que tomamos ante las supuestas afrentas recibidas, es fruto de nuestra voluntad consciente, además desde pequeños se nos adoctrino en que perdonaran nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Nada que objetar respecto a nuestro sustrato cultural, ni  con nuestro inconsciente colectivo. Todos contentos, aprendemos a perdonar y damos cumplimiento a nuestros impulsos inconscientes. Estamos liberados de la esclavitud del odio y nos aproximamos al amor puro, incondicional.
Pero ese supuesto amor siempre se vuelve a alejar, detrás de esa voluntad consciente de perdonar, hay otra voluntad que no conoce el perdón pues no concibe su existencia, que no entiende de ofensas pues todo tiene un sentido, que no cree que pueda comprender las motivaciones de los demás pues no juzga nada. Es una voluntad ajena al egoísmo de creer que por empatía, por comprensión, podemos liberar al otro de la carga de su responsabilidad sobre el daño causado, que se aleja de la autojustificación complaciente de que pude hacer daño a otros fruto de mis limitaciones y de mis patrones traumáticos de mi personalidad. Nuevos dioses por encima del bien y el mal creen entender las motivaciones del comportamiento humano, siguiendo el hilo de Ariadna de las motivaciones inconscientes para perderse en su propio laberinto.
Es una voluntad que podemos observar en los niños de meses, una voluntad que sólo busca conocer, amar y sentir placer, que no busca comprender las motivaciones de su actos ni las de los actos de los demás, que tan sólo se esfuerza en una tarea titánica por vivir y experimentar; sin lenguaje sin ego, su voluntad no divaga entre los eternos vericuetos de la mente, sino a través de la simpleza del ahora; pequeñas antorchas de luz que intentan alumbrar nuestro camino.
Creo que alguien, una vez, antes de morir dijo: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, no dijo os perdono porque no sabéis lo que hacéis. El yo nunca puede perdonar, nunca puede comprender, siempre hace que se marchite la compasión, pero tras la infinita miríada de pensamientos hay una flor, que cuando florece el mundo se levanta, dejémosla florecer, sólo es necesario un momento de atención, una leve intuición de observar lo realmente existente.





miércoles, 2 de julio de 2014

Descanso



Durante estos últimos años he estado centrado muy intensamente en el trabajo esotérico y espiritual, tanto propio como hacia los demás; han sido 4 años muy intensos donde he aprendido muchas cosas, tenido experiencias inolvidables y conocido muchas de mis facetas personales ocultas o que no me permitía aceptar.
Y la verdad es que mantener ese ritmo es agotador. Recuerdo que hace 10 años para mí no existía la espiritualidad ni el esoterismo, era algo que no me ocupaba en absoluto, me consideraba materialista y como tal actuaba; evidentemente tenía un anhelo de un mundo mejor y más justo pero entendía que no existía nada más allá de nuestra fisiología y de nuestros procesos mentales, negando la posibilidad de cualquier transcendencia.
Después la vida me demostró lo contrario y poco a poco fui cayendo en una espiral de profundización en temas espirituales y esotéricos, con mi natural ingenuidad pretendí bucear en lugares poco recomendables y luchar con personas y seres para llevar la luz a tantos rincones que la necesitan, o eso creía; además quise divulgar mis experiencias, lo que aprendía para que otros pudieran beneficiarse de esos conocimientos. Una lucha titánica cobraba fuerza en mí, creyéndome en la necesidad de enseñar y ayudar a otros y en centrar mi vida en esos menesteres. Yo soy como soy y lo que yo piense que deba hacer al final no deja de ser irrelevante. Sólo tengo que actuar y ser como soy, sin desear adoptar roles que no me corresponden.
Aunque no renuncio a nada, voy a dejar de luchar conmigo mismo, no quiero ser maestro, no quiero ayudar a nadie, no soy quien para creer que puedo hacerlo. No más esoterismo, no más querer enseñar, no más querer ser alguien que no soy. Hay mucho escrito en mi blog y en mi libro “En La LagunaEstigia. Guía para un médium del S. XXI” para que el que tenga interés y la mente abierta se pueda ayudar a sí mismo.
No estoy para llenar de luz el mundo, eso es solo soberbia, el mundo debe llenarse de luz por sí mismo y yo estoy aprendiendo humildad… y paciencia.
Se ha cerrado un ciclo. He vivido muchos años de mi vida sin que existiera la espiritualidad y el esoterismo y puedo vivir de nuevo sin que ellas centren toda mi existencia, aunque no puedo negar que es casi imposible que desaparezcan del todo.
Para mí lo vivido ha sido muy enriquecedor a nivel personal, la persona que hace 10 años se arrastraba por su existencia ha quedado muy lejos; la vida y los demás me han dado mucho y yo a ellos también. No reniego de mi camino ni de las personas que me han acompañado, sé que todo ha sido para bien, pero ahora otro rumbo guiará mi nave. ¿Hacia dónde? Sólo el tiempo lo dirá.
No dejaré de escribir mis reflexiones, mis ideas, etc. pero la divulgación y el consejo no estarán entre mis prioridades por lo menos de la forma que lo he hecho hasta ahora. Si tengo que asesorar a alguien será de otra manera y desde otra perspectiva, el mundo de los espíritus se acabó para mí.
El mundo de la dualidad es una mazmorra de la que no tiene sentido querer escapar. Nada tiene sentido, el único sentido de la vida es vivirla.