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Copyright Francisco José Del Río Sánchez 2008

martes, 6 de enero de 2009

Comprender/Justificar

Una de las ventajas de la terapia regresiva es que cuando revivimos un acontecimiento traumatico podemos comprender las motivaciones de las personas que nos han causado daño, pero eso no implica en absoluto justificarlas.

En muchas ocasiones hemos sido dañados emocionalmente e incluso sufrido alguna agresión física, sin que la otra persona tuviera intención de causarnos daño sino que son fruto de su desconocimiento de los efectos de sus actos sobre nosotros.

Pero en otras hemos sido victimas de accion deliberada de causarnos daño, en la que la otra persona sabía perfectamente el efecto de sus actos sobre nosotros.

En ambos casos podemos entender las motivaciones de la otra persona, pero en lo que no podemos caer en justificarlas y siempre seran moralmente repudiables. En un acto de compasión podemos perdonarlas por ser fruto de la ignorancia, pero la deuda karmica esta ahi, y siempre debera ser saldada de una manera u otra.

Pero aparte del pago karmico, una acción moralmente reprobable debe ser reparada ante la sociedad para asegurar la convivencia. Aunque esto no significa que las normas sociales sean las más correctas, ni que sean fuente de injusticia y coerción.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

FLOR DE CERA ( MARIA )

SUFRIMOS DE NOSOTROS MISMOS; Mis principales conflictos en mis relaciones de amistad, familia etc es cuando sufro ese tipo de ataques . Cuando los demás no se paran a pensar lo que van a soltar por su boca y el efecto que va a ser sobre mi su comentario. Se abre la boca y se vomita sin más "sapos " los llamaría yo.
Siempre termino disculpando el daño que me hacen , porque no lo haran conscientemente, porque quizás es que soy hipersensible, porque son inmaduros/as, porque no son consciente del daño que hacen hablando tan a la ligera sobre cualquier cosa que toca como una maza nuestra alma. Siempre termino disculpandolo, pero es verdad al final las relaciones quedan dañadas, la convivencia y todo pasa factura. En mi caso me pasa constantemente por tener demasiado apego a las personas, por querer demasiado a quien no me quiere o estima como yo a ella o a él. Por darme demasiado.

Pero de todo esto se aprende y vaya si se aprende a mazazos.

Y como dice un regran chino, no podemos evitar que los pajaros vuelen por nuestras cabezas, pero si podemos evitar que formen nidos sobre nuestro cabello. Maria.

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo Maria