La flor de loto

La flor de loto crece en aguas cenagosas y para poder crecer hunde sus raices en lo mas profundo del fango, en la podredumbre absoluta, se nutre de la materia orgánica en total descomposición para dar lugar auna de las flores más bellas que existen. Venerada por las tradiciones místicas orientales como muestra de la espiritualidad más elevada. Incluso la postura corporal más elevada recibe su nombre, loto, postura del despertar.

Al igual los seres humanos necesitamos explorar y experimentar nuestras miserias, nuestras pasiones, para poder dar el salto hacia nuestra verdadera naturaleza que no es indisociable de nuestro lado oscuro. Como ya escenifica esplendidamente el mito de la caverna, sin oscuridad no puede haber luz, y solo haciendonos intimos con nuestra oscuridad más absoluto, y por tanto desmontando sus patrones inconscientes, podemos brillar en total plenitud.

Y como repetía una y otra vez el maestro Deshimaru:

"A grandes bonnos, grandes Satoris"

"A grandes pasiones, grandes despertares"

Por eso cuando escucho alguien que habla de la oscuridad de otra persona, no puedo evitar interrumpirla, sobre todo si es durante un trabajo espiritual, y aunque se que me dejo llevar por mi lado oscuro, no por eso voy a dejar de hacerlo, sino que tengo que esforzarme en hacerlo sin herir a nadie.