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Copyright Francisco José Del Río Sánchez 2008

viernes, 18 de julio de 2008

La verdad


Solo existe una verdad…

Pero todos creemos estar en posesión de ella…

Todos tenemos nuestra verdad…

Fruto de nuestra percepción errónea de la realidad…

Infinitas percepciones, una para cada humano…

Producen infinitas verdades, una para cada mente…

Solo cuando alcanzamos la visión clara…

Nuestras percepciones erróneas desaparecen…

Nuestras inamovibles verdades se difuminan…

La mente particular se funde con la mente única…

Y EL AMOR APARECE COMO ÚNICA VERDAD POSIBLE…

Mientras tanto, bajo la esclavitud de nuestro ego, los demás siempre actúan incorrectamente, defraudan constantemente nuestras expectativas, no están a la altura de lo que esperamos, desagradecen nuestra entrega, no se comportan como deben, se aprovechan siempre de nosotros…

Y NOSOTROS revolcándonos en el fango de nuestro sufrimiento, nos negamos a comprender, a hundir nuestras raíces en ese fango para cómo hacer la flor de loto, a pesar de crecer en las aguas fangosas y turbias, producir una de las flores más bellas.

Como se dice en el zen: “Dar un paso atrás y dejar pasar al Buda”. Doblegar nuestro ego y dejar que se manifieste nuestra autentica naturaleza.

Y entonces, “cuando una flor se abre el mundo se levanta…”

TODOS PODEMOS SER ESA FLOR…

2 comentarios:

Jorge dijo...

Y el amor parece como única verdad posible...

Curro estoy totalmente de acuerdo el amor parece y aparece como única verdad posible, me gustaría comentaros algo sobre el amor que a veces para muchas personas la palabra Amor es algo muy relacionado al ego y a los sentimientos hacia el otro y no mas lejano de lo sentimientos el amor es una verdad parpable, algo absoluto que lo envuelve todo el amor es real y da sus frutos y son sus frutos donde encontramos esa verdad más parpable.
Como ya sabeis voy a ser papa y no hace mucho en una conversación que mantube con una persona que había conocido tras deliberar con él como parte del jurado de un concurso fotógrafico, en el almuerzo salió esta conversación (mas o menos), Yo le comente a esta persona que tras lo que me iba a venir en breve "el nacimiento de un hijo" había tomado una decisión- es que pase lo que pase cada uno de nosotros tendriamos nuestra personalidad, o sea yo soy yo, el bebé es el bebé y la madre es la madre-, a lo que el me contesto; bueno veo que tienes mucho miedo a lo que te va ha llegar yo en ese momento me calle, más tarde rfelexioné en casa nuestra conversación, el siguió comentandome todo el cambio que el nacimiento de sus hijos había producido en ellos cómo pareja, todo estaba enfocado a la protección y al cuidado de sus hijos y incluso el sufrimiento que les producía el tener que dejar sus hijos por una tarde noche para poder salir como pareja, creo que la gran mayoría de los padres encuentran una grandísima verdad en el nacimiento de sus hijos, es algo que se va produciendo poco a poco y que empieza a tomar realidad con la primera ecografía, esa verdad es fruto de la unión de una pareja y aceptación de lo que viene, asistir al nacimiento de tú hijo posiblemente sea lo más maravilloso de esta vida, ser observador directo de la creación y saber que tú has tomado parte en esa creación tiene que producir una satisfacción tal que la palabra amor toma su significado mayor, amor igual a creación de la vida, parece ser que en todo el proceso del hijo desde que tomamos conciencia del feto hasta la vida madura del hijo este, nos revela en la verdad, nos anula nuestra propia fuente de ser y después ante el arrebatamiento de un hijo proviene la desgracia de la familia y falta de fe en los padres por no entender que esa parte de verdad que es la muerte es la otra cara de la vida, vida y muerte son producto de la misma verdad, por amor aceptamos todo lo creativo y por amor aceptamos también la muerte, y es que la única forma de combatir el ego es através del amor y ese amor sólo se puede encontrar en la verdad, en nuestro ser, el hijo no debe ser excusa para el olvido.

Luz del Viento dijo...

Me has abrumado. Y eso que yo tengo dos hijas.

Pero cuando se asiste a dos partos, se siente la vida en todo su esplendor y por un momento el universo se para y los egos se transcienden...

Lastima que solo dure un momento.

Nuestro trabajo es hacer que ese momento se haga eterno...